La buena gobernanza es un área de rápida evolución y de gran relevancia para la economía y la sociedad en su conjunto. En España, desde hace unas dos décadas, se han mejorado notablemente la adecuación de las prácticas corporativas y asociativas a lo que se ha venido a llamar Buen Gobierno. El tramo recorrido, siendo notable, es aún insuficiente en parte por los constantes cambios del contexto, así como por la incorporación parcial, sobre todo del espíritu de dichas normas, a las empresas e instituciones.

El instituto se propone acelerar ese proceso de adecuación de las praxis de gobernanza a las cambiantes necesidades de la sociedad profundizando en cuestiones tan nucleares como:

• La evaluación, control y sistema de refuerzo de conductas de los equipos gestores para que gestionen el corto plazo sin menoscabo del largo plazo.
• La imparcialidad, independencia y efectividad de los consejeros y comités que conforman los máximos órganos de gobierno.
• La deseable evolución de los marcos regulatorios.
• La adaptabilidad de las organizaciones a través de estructuras y culturas que fomenten la primacía de los objetivos y el propósito sobre la forma.
• Las oportunidades de creación de más valor compartido con la sociedad.
• Las raíces psicológicas de la acumulación de trastornos de conducta conocido con el nombre de “enfermedad del poder” y de las oportunidades de una buena gobernanza y evitarlo en los ejecutivos claves de la organización.